lunes, 29 de agosto de 2011

Premio(:

Premio Parte de Mi
Reglas:
1.- Nombra a quién te premió y su blog.
2.- Premia a 10 blogs y su blog.
3.- Escribe tres mentiras y tres verdades.

1. Este premio me lo dio Any y su blog Almas destinadas: tu eres mi mundo . ¡Muchísimas gracias, Any!

2. 1.- True Beliebers y su blog El sueño de una belieber
    2.- Cristina y su blog *amor eterno 3*
    3.- Tres de tres y su blog Tres de Tres
    5.- Aly_loki y su blog La historia de Helena Cullen Black
(Voy a dejar así lo de los blogs porque no sé a quién más dárselo)

3.- Mentiras:
      1. Odio estar con mis amigos
      2. Me gusta fastidiar a la gente
      3. Me repugna la felicidad.
     Verdades:
      1. Ansío una blackberry
      2. Adoro escribir
      3. Me encanta todo lo que lleve chocolate <3
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Sobre el capítulo del blog, lo publicaré entre hoy y mañana, no sé cuando, pero intentaré que sea pronto.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Capítulo 17.

Me lavé la cara y bajamos a comer. Terminamos de comer pronto, porque había hamburguesas y nada más terminar me fui a mi cuarto y me tiré en la cama. Estaba tan confundida... encima Eva no me creía... Al poco rato entró Álvaro.
- ¿Se puede?
- Sí...
- ¿Hoy no vamos a hacer nada? ¿No vamos a salir a dar una vuelta, con las bicis, o a la piscina?
- No tengo muchas ganas... 
- ¡Venga ya! ¡No seas floja! - dijo para intentar hacerme reír. Solté una risilla floja.
- No es flojera...
- ¿Es por lo que estabas llorando antes?
- Sí...
- ¿Y por qué llorabas?
No sabía si contárselo o no... Se lo contaré, menos la parte en que decía que le quería a él. Terminé de contárselo y dijo:
- Isa, pero no tienes que ponerte mal por esa niña. No merece la pena que estés mal, ni por ella ni por él. Tienes que disfrutar del verano, que acaba de empezar.
- Ya... pero me duele que le crea a él antes que a mí después de todo lo que ha pasado...
- Bueno, pues ella se lo pierde, te pierde a ti, que eres muy valiosa.
- Gracias...
- Bueno... ¿vamos a la piscina?
- Jajaja, vale.
Se fue a su habitación y me cambié. Fui a su habitación a buscarle y nos fuimos los dos a la piscina. Nos bañamos un rato y después nos salimos y nos pusimos en las toallas. Estuvimos charlando y jugando a las cartas, pero todo el rato había una rubia mirándole, pero él pasaba de ella. Se acercó y le dijo:
- Hola... ¿tú eres nuevo por aquí?
Se quedó embobado mirándola, y le dí un codazo. Esta tía me ponía... ¿celosa?
- Esto... sí, bueno, llegué hace unas 3 semanas más o menos.
- No te había visto por aquí, ¿de dónde vienes? 
- De Portugal, pero de pequeño vivía aquí.
- Guau, Portugal... ¿y cómo te llamas?
- Álvaro, ¿y tú? 
- Bea.
Estaba empezando a hartarme. Siguieron hablando y Bea estaba tonteando con él. Hasta que ya dijo algo que colmó la gota del vaso.
- Bueno... y... ¿tienes novia? - dijo en plan "coqueto".
- Esto... 
- Sí, sí tiene novia. - le corté. - Y soy yo. Conque más te vale salir corriendo y no acercarte más a él, está ocupado.
- Ah... bueno... - dijo ella ilusionada. - Adiós.
- Adiós. - dije con asco.
Álvaro se quedó mirándome un rato, y antes de que pudiera hablar, fui al baño que había en la piscina. No sabía que historia inventarme... ¿por qué lo había hecho? Vale sí, porque me gusta, sí... Pero no debería haberlo hecho... ¡Él no puede enterarse! Seguro que le ha molestado que lo haya hecho... debería haberme callado la boca y habérlos dejado a su rollo...


.Álvaro.
Me quedé un rato mirándola y se fue corriendo al baño. ¿Por qué había dicho eso? ¿Estaría celosa? ¿Sería vedad lo que dijo? ¿Sería verdad que me quería? Decidí ir a buscarla al baño, ya que solo había uno. Llamé a la puerta porque estaba cerrada.
- Está ocupado. - dijo ella.
- Soy yo. Isa, sal por favor. ¿Cuánto tiempo llevas ahí?
Pasaron unos segundos, hasta que al final salió. 
- Se ha hecho tarde, ¿nos vamos ya a casa? - dijo ella.
- Está bien. - contesté yo.
El camino fue en un incómodo silencio. Yo no me atrevía a decir nada y ella al parecer tampoco. Llegamos y mi madre nos dijo que sacáramos a Friskys. Le dio la vuelta de siempre y nos sentamos en un banco. Entonces me decidí a hablar.
- Isa... ¿por qué le dijiste eso a Bea?
- Álvaro... yo... no sé por qué lo hice...
- ¿Por qué le mentiste?
- No lo sé...
- No, no lo sabes no, ¿por qué?
- ¿Por qué te interesa tanto? ¿Tenías interés en ella, a que sí? - dijo ella un poco molesta.
- ¿Qué? Yo no quería nada con ella.
- Claro, por eso se te caía la baba.
- Eh, eh, eh, una cosa es que esté buena, y otra cosa es que quisiera algo con ella. ¿Por qué te molesta si quisiera algo con ella? - le pregunté. - Que no es así. - aclaré.
- Pues... porque... 
Estuvo un rato pensando, hasta que me besó. Le seguí el beso, pero la separé, y la miré a los ojos.
- ¿Estabas celosa de ella? - le dije con apenas un hilo de voz.
- Sí... - dijo con un susurro.
- Isa, yo... - empecé a decir, dubitativo. Pero ella me cortó.
- Te quiero, Álvaro. 
- Y yo a ti. - entonces le di un beso.


.Isa.
No me podía creer lo que estaba pasando ahora mismo. ¿Álvaro me quería? ¿Me estaba besando? Me separó y añadió:
- Se está haciendo tarde y mi madre se va a preocupar, vamos, Isa.
- Está bien.
Nos levantamos del banco y me cogió de la mano. Llegamos a casa y cenamos. Después echamos una partida a las cartas, hasta que Carmen nos mandó a la cama. Fui a mi cuarto a ponerme el pijama y cuando terminé llamaron a mi puerta.
- ¿Se puede? - dijo él.
- Claro.
- Venía a darte las buenas noches... - dijo acercándose a mí y dándome un beso.
- Me gustan tus buenas noches. - dije sonriendo de forma pícara y dándole otro beso.
- Y venía a proponerte un plan...
- ¿Qué plan?
- Conectarte para hablar por el skype.
- Jajaja, bueno, me conectaré... pero por ser tú, ¿eh?
- Jajaja, vale. Un beso más de buenas noches, ¿vale? 
- Vaale.. - y me dio un beso más.

viernes, 19 de agosto de 2011

Capítulo 16.

2 semanas después...


Habían pasado dos semanas desde el beso de Álvaro y yo. No sacamos el tema más y no sucedió nada. Nuestra amistad había crecido bastante, nos llevábamos tan bien como si fuéramos amigos desde pequeños.
Durante una semana, estuve intentando quedar con Eva, pero siempre me decía que no podía porque ya había quedado con Javi... (algún día podría haber quedado conmigo... pero bueno...).
Hoy, Álvaro ha ido con Carmen a una inmobiliaria para ver casas, ya que dicen que no se van a quedar siempre en la nuestra. Los dos prefieren que esté cerca de la mía, ya que así Carmen está cerca de mi madre, y yo cerca de Álvaro para ir al instituto y eso. Mi madre hoy estaba de viaje por el trabajo, se fue ayer y no vuelve hasta dentro de una semana. Hoy, sábado, son las una y media y voy a sacar a Friskys. Fuimos a dar el paseo por el parque de siempre, y me senté un rato en un banco, sumida en mis pensamientos. 
En cuanto Álvaro... bueno... creo que estoy enamorada de él... Es muy bueno conmigo, me cae muy bien y siempre me está ayudando y haciéndome reír. Y con Javi... no hablaba con él desde que pasó lo que pasó en la piscina... Estaba sumida en mis pensamientos cuando noté que alguien me tocaba el hombro. Supuse que sería Álvaro así que me giré y sonreí, pero cuando vi quién era, se me borró la sonrisa de la cara.
- ¿Qué haces aquí? - pregunté molesta.
- Necesito hablar contigo. - contestó Javi.
- Creo que no tenemos nada de que hablar, ¿no? Tú a tu bola y yo a la mía, ¿vale?
- No, Isa, no vale. - Se sentó al lado mía. Hice ademán de levantarme pero él me agarró del brazo y dijo:
- Por favor, Isa, quédate, dame una oportunidad para explicarme.
Estuve un tiempo pensando hasta que le contesté:
- Está bien.
- Gracias.
- Bueno, habla, no tengo todo el día. - Le dije secamente.
- Mira Isa, yo nunca he querido a Eva. Lo hice todo para intentar olvidarte, pero no pude. Ahora, me voy de vacaciones, pero volveré, y cuando vuelva que sepas que voy a ir a por ti para conseguirte.
- Javi... ¿sabes qué? Antes pensaba que eras un capullo, pero ahora no lo pienso...
- ¿Ah, no?
- No, ahora pienso que eres PEOR. - le dije recalcando la palabra "peor".
Entonces se abalanzó y me besó. Pero yo le di un tortazo.
- ¡¿Qué haces?! - dije yo molesta.
- ¿Acaso no te a gustado?
Le di otro tortazo.
- No vuelvas a hacer eso, Javi. No quiero saber nada más de ti.
Después de eso me fui a mi casa. Cuando llegué ya estaban allí Carmen y Álvaro.
- ¡Hola! - dije al entrar.
- ¡Isa! ¿Dónde estabas? - preguntó Carmen.
- Paseando a Friskys.
- Ah, vale. Estábamos preocupados. Has llegado justo a tiempo, la comida ya está lista. 
- Gracias. Voy a mi habitación un momento, ahora bajo. 
- Vale, dile a Álvaro que baje, él está en su habitación.
Subí a mi habitación, pero primero llamé a la de Álvaro.
- ¿Se puede?
- Sí.
Ahí estaba él, enganchado en el ordenador. Era tan mono...
- Dice tu madre que bajemos, que la comida está lista.
- Vale, dile que ahora voy.
Yo fui a mi habitación y llamé a Eva, necesitaba contarle todo esto. 
- ¿Si? - dijo ella.
- ¿Eva? Soy yo, Isa.
- Ah, hola, Isa.
- Una pregunta, ¿sigues saliendo con Javi?
- Sí, claro, lo que pasa que se va de vacaciones, pero nosotros seguimos saliendo. ¿Por qué?
- Ah, no por nada... Es que hoy, paseando a Friskys, me contó algo...
- ¿El qué?
- Que... - no sabía cómo decírselo... - Me dijo que nunca te había querido, que todo lo había hecho para olvidarme. Eva, deberías cortar con él, es un capullo.
- Isa... me parece mentira que los celos te lleguen hasta este punto.
- ¿Qué? - le dije incrédula. 
- Isa, Isa, Isa... Sabía que algo celosa estabas... pero no para que te inventaras esto...
- Eva, no me lo estoy inventando...
- Venga ya, Isa, ¿en serio crees que soy capaz de creerme que Javi te haya dicho eso?
- Deberías creerme.
- ¿Por qué? Si al fin y al cabo, eso es lo que quieres, ¿no? Que yo deje a Javi para que tú tengas el campo libre... Pues no, perdiste tu oportunidad... Ahora es mío, y si lo quieres, te aguantas.
- Eva, yo no quiero a Javi. Por favor, créeme. Te está utilizando.
- ¿Y si no quieres a Javi, a quién quieres entonces Isa, eh? Venga ya, que no te creo Isa, que no...
Estaba empezando a hartarme, pero esto en el fondo me estaba doliendo... Creía a Javi, el que le estaba utilizando... antes que a mí...
- Créeme, no le quiero...
- ¿Entonces a quién quieres?
- ¡QUIERO A ÁLVARO! - le grité enfadada.
- Y voy yo, y me lo creo...
- Pues, ¿sabes qué? - dije mientras una lágrima empezaba a caer por mi mejilla. - No me creas... allá tú... ya me llamarás algún día llorando diciéndome que tenía razón.
Colgué. Me puse en una esquina de mi habitación, sentada contra la pared, llorando como una tonta agarrándome las piernas con los brazos.


.Álvaro.
Isa había salido de mi habitación. Yo me despedí de mis amigos y iba a bajar, cuando escuché de pasada a Isa hablando por teléfono. ¿Con quién hablaría? Sé que esto no se debería hacer, pero... Me puse pegado a la puerta, agudicé el oído, y me puse a escuchar. El problema era que solo escuchaba lo que ella decía.
¿Qué? - dijo Isa incrédula. Hubo una pausa mientras la otra persona contestaba.
- Eva, no me lo estoy inventando... - Vale, ahora sé que estaba hablando con Eva.
- Deberías creerme. - dijo Isa. ¿Qué es lo que no le creería?
- Eva, yo no quiero a Javi. Por favor, créeme. Te está utilizando. - Será capullo. Por eso tardaba tanto Isa. Seguro que había hablado con ella y le dijo que la seguía queriendo. Y ahora Eva no le cree.
- Créeme, no le quiero... - Volvió a decir ella. Me estaban entrando ganas de entrar y decirle un par de cosillas a esa Eva, pero entonces sabría que he estado escuchando y eso no puede ocurrir...
- ¡QUIERO A ÁLVARO! - Gritó. ¿Qué? A... ¿a mí? Pero... No me lo puedo creer...
- Pues, ¿sabes qué? No me creas... allá tú... ya me llamarás algún día llorando diciéndome que tenía razón.
Entonces colgó... no me lo podía creer... ¿Me quiere? Pero... no puedo actuar como si lo supiera... si no se daría cuenta de que la escuché. Ahora lo único que oía era su llanto.
- ¡Álvaro! ¡Isa! ¡A comer, ya! - dijo mi madre.
Decidí entrar a ver a Isa, a decirle que fuéramos a comer. Llamé a la puerta.
- ¿Quién es? - dijo intentando poner voz de que no había llorado.
- Soy yo, Álvaro. ¿Puedo pasar?
- Sí...
Entré y allí estaba llorando. Vino corriendo hacia mí y me abrazó. Yo pensé en preguntarle qué le pasaba más tarde, porque mi madre está ya que echa chispas.
- Isa, después me cuentas lo que te pasa, pero vamos que mi madre está abajo que en cualquier momento subirá porque la comida lleva echa un buen rato... Ven, lávate la cara para que no lo note.
- Vale... - contestó ella.
Se lavó la cara y bajamos a comer. Le estaba dando tantas vueltas a aquello que había dicho... Tal vez se lo hubiera inventado para que Eva le creyera...
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¡Hola a todos! 
Bueno, deciros que tenía pensado publicar un poco antes, pero no sé qué le pasaba a blogger que no me dejaba publicar ayer :S
Espero que os guste el capítulo, y deciros dos cosas.
Otra cosa es que me gustaría que hubiera más comentarios... En cada capítulo solo tengo uno, el de Any, (muchísimas gracias, Any). Me gustaría que hubiera más, porque así sé si os ha gustado o no, y me motivo más.
Besos, ¡Os quiero!





martes, 16 de agosto de 2011

Capítulo 15.

.Álvaro.
Ahí estaba yo. Debajo de la persona a la que más quería. En tan poco tiempo, hemos cogido tanta confianza... No sabía si hacerlo, pero, ¿habría acaso otro momento mejor para aprovechar? Pensé, es ahora o nunca. Tengo que aprovechar este momento...


.Isa.
Dios, cómo me quedaba embobada mirando a este chiquillo. Sé que todavía quiero a Javi, pero cuando estoy con él... no sé, lo olvido un poco. Estaba empezando a acercar su rostro al mío... ¿Iba a besarme? No sé si estaba muy consciente, porque yo también empecé a acercar mi rostro al suyo... Nuestros labios se rozaron, indecisos al principio, pero después nos fundimos en un cálido beso. Pero... ¿qué estoy haciendo? No debería hacer esto hasta que no olvidara del todo a Javi. Pero Álvaro es tan... 
Lalalalalalalalalalalalalala, tonight we gon' be it on the floor..  Lalalalalalalalalalalalalala, tonight we gon' be it on the floor.. 
Mi móvil nos interrumpió. Nos separamos y fui a contestar al móvil.
- ¿Si?
- ¿Cómo estáis? ¿Habéis leído la nota? 
- Sí, mamá... Estamos bien. - Álvaro se levantó y se puso al lado mía.
- ¿Vais a pedir unas pizzas? 
- No, las vamos a hacer nosotros.
- Ah, genial. Oye, te recuerdo que volveremos tarde, conque no nos esperéis despiertos...
- Que sí, mamá.
- Vale, ¡Adiós!
- Adiós, mamá...
Y colgué. Como siempre, mi madre tan oportuna.


.Álvaro.
Su madre nos interrumpió. Acababa de colgar el teléfono. Decidí que no voy a sacar el tema del beso por ahora, que haré como si nada... 
- Bueno... creo que deberíamos recoger un poco la cocina... - dije yo.
Isa se giró y empezó a ver la cocina.
- Oh, Dios mío... ¡Esto está hecho un desastre! Y encima me muero de hambre...
- Bueno, pues recojamos rápido y haremos las pizzas.
Empezamos a recoger. Nos llevó un buen rato, pero al final terminamos. Preparamos las pizzas y las metimos en el horno. Mientras se hacían, decidimos ir al salón a sentarnos un rato; estábamos destrozados.
- ¿Te apetece ver una película? - preguntó ella.
- Vale.
- ¿Cuál quieres ver?
- La que tú quieras.
- Mm... - se quedó pensativa mirando las pelis - ¿El Diario de Noa?
- Esa no la he visto. 
- Decidido. La vemos, te va a encantar.
Empezamos a verla y a los veinte minutos más o menos sonó el horno. La dejamos en pausa y trajimos las pizzas. Empezamos a comer y cuando terminamos, seguimos viendo la película. Isa estaba cansada, y se quedó recostada sobre mí. Era guapa hasta cuando dormía... La película se acabó y ella seguía igual. Yo apenas vi la película, estaba atento a ella. Me daba pena despertarla así que la llevé en brazos a su cama. Me tumbé en la mía y al poco rato me dormí.


.Isa.
Me desperté y estaba en mi cama. No sé como había acabado allí. Me levanté y bajé a la cocina para desayunar. Bajé y allí estaban mi madre y Carmen. 
- Buenos días. - dije.
- Buenos días, cariño. Ya era hora de que te levantaras. - respondió mi madre.
- ¿Qué hora es?
- Las 12 y media. - contestó Carmen. 
- Vaya, que tarde...
- Anda, ve y llama a Álvaro, que ya va siento hora de que se levante.
- Voy.
Subí las escaleras y me dirigí a la habitación de Álvaro. Ahí estaba él, dormido... Qué guapo era... Empecé a darle vueltas al beso... ¿Debería sacar el tema? No sé, pero sé que el beso me gustó y creo... creo que me estoy enamorando de él.


miércoles, 10 de agosto de 2011

Capítulo 14.

Aún no me creía lo que estaba haciendo. He de admitir que el beso fue bonito y cálido, me dejé llevar... hasta que sus labios se apartaron repentinamente. Cuando abrí los ojos, estaba Álvaro en el suelo debajo de Javi, quien le acaba de dar un puñetazo. Espera, ¿¡un puñetazo!? ¡Se están peleando! 
- ¡Parad! ¡Dejad de pelearos! - grité intentando separarlos, pero no lo conseguí. - ¡Parad! ¡Dejadlo ya!
Yo seguía diciendo cosas de ese estilo un buen rato y intentando separarlos con la ayuda de Eva, pero no podíamos, hasta que llegó el socorrista y los separó. Los echó de la piscina y Eva y yo fuimos con ellos. Le dije adiós y nos fuimos Álvaro y yo. Le miré y cuando me fijé en como estaba... me sentí tan mal. Como llevaban solo el bañador, tenía pequeñas rozaduras por las rodillas, pero la cara... la cara. Le sangraba un poco la nariz, tenía una herida por la sien, y le estaban empezando a salir moretones por las mejillas. Y tenía arañazos en los brazos, (eso fue culpa mía, al intentar separarlos).
- Oh, Dios mío... Álvaro, lo siento tanto... -  empecé a decirle.
- No pasa nada, Isa...
- De eso nada, ahora mismo te voy a llevar al médico a que te cure.
Fuimos al medico. Estábamos en la sala de espera guardando silencio, pues no estábamos solos, hasta que yo susurré:
- Lo siento muchísimo, Álvaro... Todo esto ha sido por mi culpa...
- No. - me cortó. - No ha sido culpa tuya, Isa, además...
- Siguiente. - dijo la enfermera, interrumpiéndole.


.Álvaro.
La enfermera me salvó. Por poco no lo decía otra vez... "No ha sido culpa tuya, Isa, además..." además el beso me gustó. iba a decir. Entramos y la enfermera empezó a desinfectar las heridas. Me escocía un poco, pero no era para tanto. Lo pasaba peor por la cara que ponía Isa cada vez que me daba en la herida que por el pequeño escozor que sentía. Dijo que lo sentía mucho... ¿se arrepentirá del beso? Yo, al menos, no me arrepiento...
- Ya estás listo, ya te puedes ir. Cuídate esas heridas, se te vayan a infectar. - dijo la enfermera al terminar de curarme las heridas.
- Gracias. Adiós. - contesté yo.
- Adiós. - dijo Isa.
Salimos del médico. Íbamos en dirección a casa, cuando caí en la cuenta de algo. Me paré en seco; Isa cuando se dio cuenta paró también y preguntó:
- ¿Qué pasa?
- No puedo ir así a casa. ¿Qué dirá mi madre?
- Tienes razón... Podríamos decir que te has caído...
- ¿En serio crees que colará?
- No lo sé... pero por probar... Oye, Álvaro, vuelvo a decirte que lo siento mucho, no debería haberlo hecho. Si llego a saber que iba a acabar así... hubiera preferido ridiculizarme delante de él cien veces antes de que te hiciera daño...
¿Te arrepientes de haberlo hecho? Pensaba decirle, pero no me atreví.
- Y yo vuelvo a decirte que no ha sido para tanto. Estoy bien, Isa...
- Es un capullo. - dijo ella.
- Totalmente de acuerdo contigo. Isa... no quiero mandarte ni nada, pero no deberías acercarte mucho a ese... no me da buena espina... Y tu amiga, Eva, ten cuidado con ella...
- ¿Cuidado por qué? 
- No sé, tú por si acaso, intenta no verte mucho con el Javi ese, no es bueno para ti. Intenta olvidarte de él.
- Eso quiero intentar, pero no sé cómo olvidarle.
- Lo conseguirás, créeme. Yo te ayudaré a olvidar.
- ¿Y cómo lo harás?


.Isa.
- Pues, pasando el rato, haciéndote reír... como te dije en la heladería. Haciendo cualquier cosa que no tenga nada que ver con él.
- Está bien.
Me sentí un poco rara cuando dijo eso... me sentí... ¿mal? ¿triste? No sé... ahora mismo siento cosas muy raras... Creo que estoy empezando a sentir algo por Álvaro... Pero no quiero, porque me volverá a pasar lo mismo que con Javi. Ahora mismo estoy muy confusa y no sé qué hacer.
Seguimos caminando hasta llegar a casa. Por suerte, no había nadie en casa. Había una nota escrita a mano en la entrada. Hemos salido a cenar por la noche con unas amigas. Volveremos bastante tarde. Os he dejado en la nevera el número de la pizzería para que os pidáis una. De mi madre y de Carmen. 
- Álvaro, tráeme el teléfono, vamos a pedir pizzas.
- ¿Pizzas?
- Sí, ¿no tienes ganas?
- No, sí, pero tengo una idea mejor...
- ¿Y cuál es?
- ¿Y si hacemos nosotros mismos las pizzas?
- Vale.
Menos mal que teníamos masa y eso. Porque mi madre una vez tuvo la gran idea de hacer pizzas pero al final no las hizo. En cero coma estábamos "haciendo pizzas". No sé cómo, pero acabamos discutiendo como dos niños pequeños:
- Yo quiero la pizza de jamón y hamburguesa. - dije yo.
- Y yo la quiero de doble queso y pepperoni. - dijo él.
- Jamón y hamburguesa. - dije en tono amenazante.
- Doble queso y pepperoni. - dijo él con un tono más amenazante aún.
- Jamón y hamburguesa. - repetí.
Entonces me tiró un cachito de hamburguesa. ¿Conque quería pelea, no? Pues la va a tener. Le devolví el tiro  tirándole una loncha de queso. Estuvimos así un rato, hasta que acabamos echándonos vasos de agua y todo. En un intento de ir a llenar mi vaso con más agua, resbalé y me caí, pero no sé como Álvaro cayó debajo de mí, aterrizando yo en blandito. Y ahí estábamos, yo encima de Álvaro, mirándole medio cortada, y medio riéndome.

martes, 9 de agosto de 2011

Capítulo 13.

Me lancé a Álvaro y empecé a llorar. Estuve un rato así, hasta que paré de llorar. Entonces, Álvaro habló.
- Isa, ¿qué te pasa?
- Yo, es que, él... y ella... y yo... - iba a empezar a llorar otra vez cuando Álvaro dijo:
- No, no llores otra vez, por favor. A ver, intentaré adivinarlo. Ella y él están juntos, pero, ¿por qué te afecta tanto?
- Es que yo, y él...
- Ah, ya lo entiendo. Tú estabas con él, y ahora él está con ella.
- Sí... pero es más complicado...
- Tengo tiempo para escucharte. Pero, si prefieres, me lo cuentas mientras tomamos un helado.
- Vale.
Fuimos a la heladería, yo me pedí un helado de chocolate y él de vainilla. 
- ¿Cuánto es? - le pregunté al vendedor.
- De eso nada, te lo pago yo. - dijo Álvaro. - ¿Cuánto es? - se dirigió al vendedor.
Total, que al final me lo pagó él. Nos sentamos y le conté todo.


.Álvaro.
- ... y yo pensé que le había olvidado pero parece que no es así... - dijo tristemente.
- Anímate, seguro que puedes olvidarle. Además, que de un día a otro esté con ella, es de ser un poco capullo, mejor que lo olvides.
- Llevo intentando olvidarle todo este tiempo, pero no puedo...
- Eh, no puedes tirar todo por la borda por un chico que no te merece. Además, yo creo que ni siquiera quiere a tu amiga, que solo lo hace para intentar olvidarte.
- ¿En serio lo crees?
- Sí, pero no merece la pena que estés triste por ese. Deberías olvidarlo.
- ¿Cómo?
Entonces, le cogí la mano, para que cogiera confianza.
- Yo puedo ayudarte... - le dije, pero antes de abrir demasiado la boca, añadí: - ... digo, pasando el rato y eso, para que no pienses en él.
- Claro... - se quedó pensativa hasta que volvió a hablar. - Voy al cuarto de baño, ahora vuelvo.
- Vale.
Se levantó y se fue. He estado a punto de cagarla, y bien. No debo decírselo, ni menos aún. En realidad no lo entiendo, porque apenas la conocí hoy. Pero cuando la ví, fue como una descarga electrica, y estoy prendado por ella. Pero si se lo digo, seguro que cambiará conmigo, ya que se nota que todo lo que ella pueda sentir por alguien, lo siente por él...
- ¿En qué piensas? - su bonita voz me habló.
- Ah, no, en nada... En mis cosas. ¿Vamos a la piscina, o prefieres ir a otro sitio?
- No, da igual... vamos. Tengo que afrontarlo de una vez por todas.
- Así me gusta, te quiero ver fuerte.
Salimos y fuimos a la piscina. Entramos y vino corriendo Eva, supongo que era ella.
- ¡Isa! ¿Dónde os habéis metido? ¡Llevamos esperando un buen rato!
- Lo siento... se me hizo tarde... - dijo ella, sin saber qué decir.
- Fue culpa mía. - me metí yo. - No encontraba el bañador en la maleta.
- Bueno, veniros con nosotros. Estamos ahí puestos.
- Gracias. - susurró Isa.
Le guiñé el ojo en respuesta. La tarde fue bien, dentro de lo que cabe, claro. Nos bañamos un par de veces y jugamos a las cartas. Pero no paraba de fijarme en cómo se comportaba ese tal Javi. Actuaba en plan de... ¿poner celosa a Isa? Y me miraba con cara de asco. Y solo se ponía en plan "cariñoso" con Eva cuando Isa miraba. Será capullo. Sabía que no era de fiar... Y claro, Isa, no se ponía celosa, lo pasaba mal, muy mal. Y verla sufrir así me hacía sentir fatal.


.Isa.
Tenía unas ganas horrorosas de salir de allí, de encerrarme en mi habitación y no salir de allí nunca. Pero, no podía hacerlo, porque no quiero que vean que me duele. Además, tengo que superarlo como sea. Estábamos tan tranquilos cuando volví a mirar a Javi, otra vez volvió a besar a Eva, pero esta vez, no sé por qué, Álvaro saltó:
- Vale, ya está bien. Isa, vámonos.
- ¿Qué?
- Vámonos.
- ¿Por qué? Si nos lo estamos pasando muy bien. - dijo Javi.
- Claro, te lo estarás pasando genial haciendo sufrir a Isa. Nos vamos, Isa.
- Oh vaya, ¿así que todavía me quieres? Lo siento, Isa.
Estaba harta, no podía aguantar más. Pero, sobretodo, no podía dejar que pensara que le sigo queriendo, aunque fuese verdad. Decidí hacer algo que no sé si me arrepentiré luego...
- No, ya no te quiero, Javi.
- ¿Ah no?
- No, y te lo puedo demostrar. 
Me giré, ya que Álvaro estaba detrás mía, y le besé.

jueves, 4 de agosto de 2011

Capítulo 12.

Comimos y recogimos la mesa y subimos de nuevo a seguir jugando. Echamos unas cuantas partidas, pero siempre me ganaba él.
- ¿No te cansas de que te gane?
- No. Bueno... la verdad es que ya me estoy cansando de jugar tantas veces...
- No, no, no, estás cansada de que TE GANE tantas veces... - dijo resaltando "te gane".
Entonces sonó mi móvil, era Eva. Hacía mucho tiempo que no hablaba con ella.
- ¿Sí? - dije yo.
- ¿Isa? Soy Eva. Tengo que hablar contigo.
- Dime.
- Es que... tengo que contarte una cosa.
Me va a contar eso. Seguro. Me haré la loca, para que piense que no lo sabía.
- Cuenta.
- Que... estoy saliendo con Javi... pero no te enfades conmigo.
-¿Enfadarme?¿Por qué? Ya no le quiero.
- ¿En serio?
- Sí.
- Pues oye... hoy íbamos a ir él y yo a la piscina municipal, ¿quieres venir?
- Bueno... no sé porque tengo visita, un momento que le pregunte.
Dejé el móvil en mi cama.
- Dos amigos míos, Javi y Eva van a ir a la piscina hoy, ¿vamos? - le pregunté a Álvaro.
- Vale. - contestó él.
Volví y cogí el móvil.
- Vale, vamos.
- Pues hemos quedado allí a las cinco. Nos vemos en la piscina. ¡Adiós!
- ¡Adiós!
Y colgué. 
- A ver, Álvaro, son las cuatro y media y hemos quedado a las 5. Hay que prepararse ya. Así que voy a mi cuarto a ponerme el bikini y eso.
- Vale.
Fui a mi cuarto y me cambié. Me puse mi bikini nuevo, era de colores y el color me realzaba la piel. Me puse un vestido de tirantes fresquito blanco, cogí la toalla y fui a la habitación de Álvaro. Llamé a la puerta.
- ¿Quién es? - dijo él.
- El coco.
- Ah, pues yo no lo conozco, así que no le abro.
- ¡Ábreme, anda!
- ¿Quién es?
- Yo.
- ¿Quién?
- ¡Isa!
- Ah, Isa... - abrió la puerta - Pasa, pasa.
- No, pasa, pasa, no, vamos, vamos, que llegamos tarde.
Bajamos las escaleras y nos preguntó Carmen:
- ¿Adónde vais?
- A la piscina con mis amigos. - contesté yo.
- ¿A qué hora volvéis? - esta vez fue mi madre. Odio que siempre esté acribillándome a preguntas.
- Mamá no lo sé, cuando ellos se vuelvan, pero no muy tarde.
- Vale. ¡Cuidaros! - dijeron al unísono.
Y nos fuimos. Solo quedaba una semana para que acabara el curso, por lo que hacía una calor horrorosa.
- Oye, y si solo queda una semana de curso, ¿para qué vas a ir al instituto? - le pregunté a Álvaro por el camino.
- Pues la verdad, no lo sé. Intentaré convencer a mi madre para que me deje faltar, total, en esta semana no se hace nada.
- Ya ves.
Llegamos a la piscina, no estaba muy lejos. Empecé a ver la puerta y allí estaban, dándose el lote. A quién quería engañar, todavía sentía algo por él. Me paré en seco. Una pequeña lágrima caía por mi mejilla. Entonces, antes de que me vieran, me di la vuelta y me fui corriendo. Cuando giré la esquina, sentí que alguien me cogía del brazo y me hacía parar.


.Álvaro.
Isa se fue corriendo, y fui tras ella. Al pasar la esquina, conseguí alcanzarla. La agarré del brazo y la obligué a que parase y se girase.
- Isa, ¿qué te pasa? - pregunté.
- Na, nada. - contestó con los ojos llorosos.
- ¿Segura?
Entonces se lanzó hacia mí y me dio un abrazo que por poco no de deja sin respiración y empezó a llorar.

martes, 2 de agosto de 2011

Premio recibido de Any.

¡Hola! Bueno, antes que nada, darle las gracias a Any por este premio(:
Reglas del Premio!
 DECIR 6 COSAS QUE TE HAGAN SONREÍR :)
1. Mis amigos
2. Mi familia
3. Escribir en el blog
4. Ver cómo mi blog gusta a la gente
5. Las tonterías que hago, que luego pienso y me río de mí misma
6. Ver cómo mis seres queridos son felices, sobretodo si lo son gracias a mí

DECIR 3 COSAS QUE TE BORREN LA SONRISA :(
1. Las injusticias que hay en este mundo
2. Que alguien haga daño a mis seres queridos
3. La gente que se dedica a meterse en tu vida y en la de los demás para hacer daño.

PREMIAR 4 BLOGS

PD: Espero poder publicar pronto, supongo que mañana, o como muy tarde, el jueves.